¿Qué es el edadismo sistémico?
El edadismo sistémico es la forma en que diferentes partes de la sociedad trabajan juntas para sostener actitudes, acciones o lenguaje edadista en leyes, políticas, prácticas o cultura, afectando a personas de todas las edades al moldear percepciones sobre el envejecimiento. Tiene que ver con los sistemas y estructuras más amplios que influyen en nuestro pensamiento y comportamiento, más que con acciones individuales o incidentes aislados.
Mientras que las acciones edadistas individuales son directas y fáciles de ver (como cuando alguien hace un comentario inadecuado hacia otra persona por su edad), el edadismo sistémico puede ser invisible; es más sutil y está incrustado en el funcionamiento de la sociedad. Está tejido en nuestras leyes, prácticas laborales y representaciones mediáticas, lo que lo hace más difícil de identificar y desafiar. El edadismo sistémico refuerza estereotipos negativos sobre el envejecimiento, haciendo que estas actitudes parezcan normales y aceptables incluso cuando son dañinas.
Los estereotipos y prejuicios edadistas tienen su origen en el edadismo sistémico y solo pueden abordarse enfrentando prácticas sociales y culturales.
Formas de edadismo sistémico
1. Discriminación en el lugar de trabajo
- Prácticas de contratación: Con frecuencia se pasa por alto a los solicitantes mayores en favor de candidatos más jóvenes, pese a tener las habilidades y experiencia necesarias. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las personas mayores tienen 2,5 veces más probabilidades de estar desempleadas a largo plazo que los trabajadores más jóvenes.
- Promoción y formación: Los empleados mayores pueden enfrentar barreras para avanzar en su carrera y acceder a oportunidades de capacitación, reforzando la idea errónea de que tienen menos capacidad para adaptarse a nuevas tecnologías o roles.
- Políticas de jubilación: Las edades de jubilación obligatoria pueden forzar a trabajadores capaces y dispuestos a abandonar la fuerza laboral, contribuyendo a la inestabilidad financiera y a la pérdida de propósito. La mayoría de los países del mundo tienen edades de jubilación obligatoria.
“Se percibe por tantas personas que los mayores no pueden realizar sus tareas y que están desactualizados.”
Hombre de 84 años, Líbano.
2. Inequidades en la atención sanitaria
- Acceso a la atención: Las personas mayores pueden recibir menor calidad de atención debido a suposiciones edadistas sobre su calidad de vida y potencial de recuperación.
- Investigación médica: Las personas mayores suelen estar subrepresentadas en los ensayos clínicos, lo que genera brechas en el conocimiento sobre tratamientos efectivos para condiciones relacionadas con la edad.
- Salud mental: El edadismo puede llevar al infradiagnóstico y subtratamiento de problemas de salud mental en adultos mayores, ya que los síntomas se descartan erróneamente como parte normal del envejecimiento.
“A veces llega una persona más joven y la atienden antes que a usted, aunque usted llegó primero. Cuando se queja, le dicen: ‘Usted, vieja, deje de quejarse. Ya vamos a atenderla’. Cuando le dicen eso, usted se asusta porque están discriminando a las personas mayores y no sabe qué hará ese trabajador de salud.”
Mujer de 65 años, Kenia.
3. Representación en los medios
- Estereotipos: Las personas mayores suelen ser representadas como frágiles, olvidadizas y dependientes, reforzando estereotipos negativos.
- Invisibilidad: Hay una falta de representaciones diversas y positivas de personas mayores en cine, televisión y otros medios, lo que contribuye a su marginación social.
4. Servicios sociales y políticas públicas
- Prioridades de financiamiento: Las políticas sociales a menudo priorizan a las poblaciones más jóvenes, lo que lleva a una financiación insuficiente de servicios esenciales para las personas mayores, como vivienda asequible, transporte y cuidados a largo plazo.
- Protecciones legales: Las leyes y regulaciones pueden no proteger adecuadamente a las personas mayores del abuso, la negligencia y la explotación.
“El concepto de justicia es para todos, pero muchas veces los sesgos culturales favorecen a los jóvenes y fuertes sobre los débiles y desgastados.”
Hombre de 71 años, Filipinas.
El impacto del edadismo sistémico
El edadismo sistémico tiene consecuencias de largo alcance tanto para las personas como para la sociedad. Perpetúa desigualdades sociales y económicas, socava la dignidad y el bienestar de las personas mayores y frena el progreso social al marginar a una parte significativa de la población. El impacto incluye:
- Costos económicos: Excluir a las personas mayores de la fuerza laboral y no atender sus necesidades puede aumentar los costos sanitarios, los gastos en servicios sociales y ocasionar la pérdida de contribuciones económicas.
- Aislamiento social: El edadismo sistémico contribuye al aislamiento y marginación de las personas mayores, afectando su salud física y mental.
- Tensiones intergeneracionales: Políticas y prácticas injustas pueden generar resentimiento entre generaciones, debilitando la cohesión social.
¿Qué está haciendo HelpAge para abordar el edadismo sistémico?
- Abogamos por políticas que promuevan la igualdad de edad y protejan los derechos de las personas mayores en el lugar de trabajo, el sistema de salud y otros ámbitos.
- Generamos conciencia sobre el edadismo a través de nuestra campaña #OlderNotOver.
- Creamos recursos para animar a nuestros socios a enfrentar el edadismo sistémico en los países donde trabajan, incluyendo la guía Explorando el edadismo sistémico.
- Abogamos por datos inclusivos en edad, discapacidad y género para garantizar que las personas mayores no queden atrás.
El edadismo sistémico está muy extendido y es difícil de reconocer. Identificar las formas visibles de edadismo es un buen comienzo, pero también debemos examinar las fuerzas invisibles que impulsan el problema. Comprender los factores que permiten y perpetúan el edadismo puede ayudarnos a decidir cómo enfrentarlo y promover un cambio sostenible y a largo plazo.
Al tratar el edadismo como un problema sistémico, podemos lograr un mundo en el que todas las personas seamos tratadas con justicia, respeto y sin discriminación en la vejez.



