La Asociación Internacional Amel, en colaboración con HelpAge International, ha puesto en marcha una Unidad de Envejecimiento especializada, constituyendo un avance significativo en la atención a las necesidades históricamente desatendidas de las personas mayores en Líbano.
Esta iniciativa se enmarca dentro del compromiso estratégico de HelpAge por fortalecer a las organizaciones nacionales, promoviendo respuestas lideradas localmente y arraigadas en las realidades del entorno. En el caso de Amel, la creación de esta unidad refleja una profundización en su compromiso con los derechos y el bienestar de las personas mayores.
«La colaboración entre HelpAge y Amel ha sido extensa y fructífera, con numerosos proyectos en conjunto que han generado impactos positivos en la calidad de vida de las personas mayores en el país. Amel es un miembro destacado y altamente valorado dentro de la red nacional. El lanzamiento de la Unidad de Envejecimiento refuerza aún más este enfoque, apostando por el liderazgo local en la ejecución de programas y acciones de incidencia, mientras HelpAge continúa ofreciendo apoyo en la generación de redes, la captación de fondos y el intercambio de conocimientos a nivel global. Nuestro objetivo común es construir un movimiento de transformación que cuestione el edadismo y la estigmatización que afecta a las personas mayores”
— Chris McIvor, Representante Regional para Eurasia y Oriente Medio en HelpAge International.
Responder a necesidades urgentes
“La idea de crear esta unidad surge de lo que observamos diariamente sobre el terreno: personas mayores que quedan excluidas, especialmente en situaciones de emergencia”, explica Mariam Hijazi, Coordinadora del Proyecto. “No se trata únicamente de cubrir vacíos en los servicios, sino de establecer un sistema sostenible que garantice atención con dignidad y respeto”.
El envejecimiento de la población libanesa ha sido históricamente ignorado por la agenda pública, con escasa financiación y una oferta de cuidados fragmentada. La nueva unidad se centra en cuatro ejes estratégicos: investigación, incidencia política, fortalecimiento de capacidades y movilización comunitaria.
Construir sistemas de apoyo sostenibles
El enfoque de la nueva unidad es un enfoque integral, orientado a ofrecer apoyos sostenibles y personalizados. Desde actividades de salud mental para reducir el aislamiento hasta formación de cuidadores bajo enfoques inclusivos, el objetivo es desarrollar un sistema más humano, accesible y eficaz.
“Las personas mayores enfrentan múltiples retos, inseguridad económica, deterioro de la salud, pérdida de autonomía y, sin embargo, rara vez se les incluye en la toma de decisiones”, añade Mariam.
“Queremos cambiar la narrativa social sobre el envejecimiento: no es una etapa de declive, sino una fase vital activa y valiosa”.
Cambio de políticas públicas por medio de la colaboración
Más allá de la prestación directa de servicios, la unidad tiene como misión influir en las políticas públicas. Para ello, se ha constituido un grupo asesor multisectorial —que incluye a personas mayores, ONG locales, ministerios y socios internacionales— encargado de definir prioridades alineadas con las necesidades nacionales.
Amel mantiene una interlocución continua con el Ministerio de Asuntos Sociales y el Ministerio de Salud Pública, impulsando reformas en infraestructuras y servicios para que sean más inclusivos con las personas mayores.
“Los espacios públicos, hospitales y medios de transporte siguen siendo, en gran medida, inaccesibles para las personas mayores. Estamos trabajando para situar estas cuestiones en el centro de la agenda política”, subraya Mariam.
Fomentar el vínculo intergeneracional
La unidad también se centra en fortalecer la cohesión social mediante el acercamiento intergeneracional. Actividades como mercados comunitarios o encuentros de narración oral buscan generar espacios de intercambio de conocimientos, experiencias y valores entre generaciones.
“Este trabajo no se limita a las personas mayores. Se trata de construir comunidades inclusivas donde todas las generaciones tengan un papel que desempeñar y algo que aprender”.
Formación con perspectiva de futuro
La formación continua constituye un eje transversal de la unidad, tanto para las personas mayores como para quienes las apoyan. A través de talleres sobre envejecimiento saludable, alfabetización digital, salud mental y liderazgo, se busca fomentar la autonomía y la participación activa.
“Las personas cuidadoras también necesitan apoyo. Por ello, diseñamos formaciones que no solo abordan competencias técnicas, sino también las habilidades emocionales y relacionales que este trabajo exige”, concluye Mariam.
Un llamamiento a la colaboración institucional
Para garantizar la sostenibilidad de la unidad, se requiere un compromiso continuo y multisectorial. Mariam destaca que el éxito de la iniciativa depende de la cooperación entre administraciones públicas, sociedad civil, entidades financiadoras y las propias personas mayores.
“Esto es solo el inicio. Si aspiramos a construir un Líbano verdaderamente inclusivo con sus personas mayores, necesitamos un compromiso firme a largo plazo, y debemos actuar sin demora”.