Agustín, 77 años, Perú

Después de trabajar en una fábrica de zapatos durante casi toda su vida, Agustín fue despedido sin ninguna explicación. No tenía suficiente dinero para mantener a su familia, así que trató de acceder a su pensión, sin embargo, su antigua empresa no había pagado las contribuciones al gobierno en su nombre.

Durante años trató en vano de conseguir su pensión, hasta que su salud comenzó a empeorar y ya no era lo suficientemente fuerte como para proseguir los trámites necesarios.

«Me mandaron de oficina en oficina, ya quería renunciar a esta pesadilla, desde 1992 me habían prometido que iba a obtener mi pensión, llené un montón de papeles, primero me dijeron que esperara tres meses, luego seis, pero nada se materializó».

Agustín llevó su caso a un Centro de Orientación Socio Legal (COSL), implementado con el apoyo de HelpAge. El COSL proporciona asesoramiento jurídico a las personas mayores y les ayuda a acceder a sus derechos.

El COSL le ayudó a contactar a las instituciones legales como la Defensoría del Pueblo del Perú (organismo independiente que investiga las quejas contra las organizaciones) para que trabajasen en su caso.

«Por fin tengo mi pensión»

«El abogado del centro me ayudó a presentar mi caso y me consiguió una cita en la Defensoría del Pueblo. El ya se había ocupado de muchos casos como el mío y me acompañó durante todo el proceso, me aseguraró que yo tenía el derecho legal de cobrar mi pensión y con su ayuda, finalmente lo conseguí».

Agustín ahora recibe un pequeño ingreso. Él dice que es vital para ayudarle a mantener a su familia y hacer mejoras a su hogar.

«Estoy más feliz ahora»

Su esposa dijo «es sólo una pequeña cantidad, pero nos resulta muy útil, antes no teníamos nada, trabajábamos de sol a sol, haciendo cosas para vender en la calle y poder enviar a nuestros hijos a la escuela, esto era muy malo para nuestra salud».

«El Centro de Orientación Socio Legal ayuda a la gente como nosotros para obtener acceso a los beneficios que legítimamente nos corresponde estoy mucho más feliz, soy capaz de ayudar a mis hijos y cuidar de mi nieto».

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