En 2015, la comunidad internacional asumió un compromiso histórico al aprobar la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el propósito de transformar nuestro planeta antes de 2030. Más que un conjunto de metas, los ODS representaron una visión compartida de justicia social, igualdad y sostenibilidad. Supusieron, además, un cambio de paradigma respecto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, al dejar de centrarse exclusivamente en el Sur Global para convertirse en una agenda universal que interpela a todas las personas y países.
Diez años después, en este aniversario resulta imprescindible plantearnos una pregunta fundamental: ¿qué hemos logrado hasta ahora y qué desafíos persisten en el camino hacia 2030?
Durante la última década (2015–2025), se han registrado avances relevantes. En diversas regiones se ha reducido la pobreza extrema; se ha ampliado el acceso a la educación y a los servicios de salud, especialmente para niñas y mujeres; y ha aumentado la conciencia global sobre la urgencia del cambio climático, lo que ha impulsado políticas públicas y acuerdos internacionales de gran alcance.
Sin embargo, estos progresos conviven con realidades preocupantes que se han intensificado en los últimos años. Las crisis climáticas son cada vez más frecuentes y severas, la pérdida de biodiversidad continúa documentándose a gran escala y las desigualdades estructurales siguen obstaculizando un desarrollo verdaderamente inclusivo. A ello se suman los conflictos armados y las emergencias humanitarias, que ponen en riesgo los avances alcanzados y evidencian la fragilidad de muchos de ellos.
En este contexto, resulta especialmente llamativa la invisibilidad de las personas mayores en los informes de seguimiento de los ODS, tal como refleja el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023. En un escenario marcado por una profunda transformación demográfica, abordar el envejecimiento de la población desde una perspectiva de derechos y de inclusión se convierte en un reto ineludible para la Agenda 2030.
Una llamada urgente a la acción
Este décimo aniversario no debe entenderse únicamente como una conmemoración, sino como una llamada de atención. Los ODS están en riesgo si no se mantienen como una prioridad central en las políticas públicas y en las estrategias de desarrollo. Gobiernos, empresas, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía comparten la responsabilidad de impulsar esta agenda común y de asumir activamente su papel en su implementación.
No se trata solo de grandes decisiones políticas, sino también de acciones cotidianas que, en conjunto, generan impacto: consumo responsable, innovación sostenible, alianzas estratégicas y, sobre todo, el compromiso firme de no dejar a nadie atrás. Aunque los indicadores no siempre mencionen de forma explícita a las personas mayores, es fundamental recordar que ellas también forman parte de esta Agenda y que su inclusión es primordial para alcanzar un desarrollo verdaderamente sostenible.
Para más información, puede consultarse el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023 en el siguiente enlace:
https://unstats.un.org/sdgs/report/2023/The-Sustainable-Development-Goals-Report-2023_Spanish.pdf
